Y en alas del glorioso olor de la cebolla en el aceite, mi mente divaga y concluye que lo mas evocador es el aroma, el que nos transporta a otros lugares, edades, compañías. A otras miradas al mundo, cuando el mundo era tan pequeño (o tan grande) como nuestra mirada.
El resto, comer, es una simple transacción de materia. Lo que estaba fuera, frente a mis ojos, ahora está dentro, en un lugar incierto, con un destino mas incierto aún.
Valiente ante el vértigo ;)
ResponderEliminar¿Serendi-Pia cocina?
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