Elegir el Silencio.
Permitir la ausencia de ruido.
Incluso, a pesar de éste,
dejar que lleguen los pequeños sonidos;
la inapreciable música del amarillo
en el lirio de agua;
el tono de lo escondido
y secreto.
Elegir mirar lo pequeño,
lo humilde
para dar paso a lo verdaderamente grande
que es el Silencio.
Me encantan las fotos. Son limpias como el silencio.
ResponderEliminarEsa era la idea, Teresa.
EliminarGracias por tu comentario.
Poesía. Pureza. Hace falta tener una mirada lúcida y un oído sensible para captarla tan bien como tú lo haces. Dan ganas de entrar en el artículo.
ResponderEliminarDe alguna forma, en esa mirada y ese oído tienen parte tus enseñanzas. Gracias.
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