Me interesó la historia. Era mas o menos la de varios personajes con vidas azarosas, que se reúnen en una habitación para alejarse de un mundo en crisis galopante, un lugar donde sentirse lejos de todo. A salvo.
Es "La habitación oscura" de Isaac Rosa, en mi lista de próximas lecturas.
Pero esa habitación oscura, me trae a la mente otro lugar. El que ocupo cuando medito:
La Habitación Luminosa.
Un lugar blanco. Iluminado. Sin sombras proyectadas. Sin interpretaciones ni juicio. Un lugar donde, sencillamente, te das cuenta. Un lugar donde, simplemente, puedes ser.
Entro sin prejuicio. En blanco. Miro los objetos de mi mente sin analizar porqué están ahí, sin centrarme en ninguno en particular, sin valorar si son buenos o malos.
Entran y salen y yo permanezco.
Respiro y permanezco.
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