El Patio

Como una máquina perfecta, multifunción, adadaptabilidad al 100%, motivación a toda prueba, economía de medios y probada eficacia, hemos llegado, por fín a la terraza.

Ahora toca remover macetas, renovar tierra y buscar nuevas compañías. Resumimos los hábitats para conseguir un espacio mas diáfano. Así que, me temo que la orgullosa hortensia, que este año no se ha dignado a ofrecernos ni una sola flor, tendrá que convivir con el humilde kalanchoe y la discreta aspidistria, eso si, bajo la suntuosa sombra del ficus que crece sin fin. Los helechos y las crasas habrán de compartir suelo y las hojas de la colocasia, como orejas de elefante, harán de sombrilla vegetal.

Así ha quedado, tras una gran matanza de hormigas y otros invitados no deseados, nuestra terraza o patio. 

Perfecta para cenas frescas y comidas de primavera.