silencio
ciervos acechan, sorprendidos por la luz, a medias inmersos en la oscuridad
que apenas revela una rama
un reflejo de agua
el color huyó a otros lenguajes
mas ruidosos y primarios
queda la calma henchida de
vacío
los objetos reposan
aparentemente casuales
en un escenario donde
cada paso deviene rito
y nada queda al azar
miro, cocidiosa,
pensando atesorar
poseer ese ciervo de plata
que huye
o ese tropel fatídico
emergiendo de la noche
hacia otra noche
él explica, argumenta
pero yo estoy presa
en algún otro lugar
entre mi silencio y el suyo
Os dejo con sus lunas, una de las cuales ya es mía.
moon - sergiopilan
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa primera impresión es de IM-PRE-SIÓN.
ResponderEliminarLa segunda lo miras con mayor atención y entonces te cautiva, pero necesitas saber más. ¿Quién?, ¿quién ARTISTA que trae lunas y ciervos deslumbrados por los faros de un coche?.
La penúltima mirada es respeto, mucho respeto me inspira alguien que escribe así con los pinceles. No puede haber última mirada, es que vuelvo al principio.
Pero... Tell me, please!
Gracias por descubrirme a Sergio Pilan. Ahora soy fan. Me encantan las lunas y los ciervos... mientras observaba sus obras evocaba mis propios recuerdos con lunas llenas y ciervos deslumbrados. Y esos momentos volvieron a mi con hialina claridad. Sin duda el silencio hace que se graben más profundamente nuestras emociones.
ResponderEliminarSólo una cosa más: los artistas, merecen todo el reconocimiento como elementos esenciales de creación pero que grande sería esta humanidad si por un instante sonrieses a esas figuras exiguas y grises que cuelgan los cuadros. Nadie piensa en los cuelga-cuadros... :)
Quizá nadie piense, en la forma literal, pero opino que un creativo lo es porque inconsciente, mas desesperado, necesita el amor de los que le observan.
ResponderEliminarY es una opción como cualquier otra...
Por cierto... "hialina"?
ResponderEliminarCorro hacia el diccionario!