Salió de Tokio hacia Osaka.
De allí a Incheon (República de Korea).
Después llegó a Varsovia
para dirigirse hacia Koeln, Alemania,
y de allí a Barcelona
y de allí hasta mi casa...
Abro, despacito, el paquete envuelto en un periódico
tokiota, probablemente,
sintiendo el aroma de lo lejano
materializándose a mi alrededor.
Y aparece preciosa, tal y como la esperaba,
mi bento box.
Para quien no sepa lo que es una caja de bento,
se trata de un recipiente donde los japoneses llevan su comida al trabajo.
Hay miles de modelos, es un mundo.
Hay miles de modelos, es un mundo.
Coincidiréis conmigo en que es
infinitamente mejor que una fiambrera de plástico...
infinitamente mejor que una fiambrera de plástico...
¿O no?
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