Son de aquí y allá.
Llegaron a mí en diferentes ráfagas
y asentamientos.
Como minúsculos e imperceptibles tsunamis.
Colonizan mi garganta.
Treparon al oído y
ahora se han hecho fuertes
en el principio de los bronquios.
Son tan hermosas.
Son tan eficaces.
Mi naturaleza se rinde y pierde fuerza
pero no mi voluntad.
Combatiré al Alien bello
que me ocupa
y me llena de sínomas
que no son yo.
No las quiero dentro
aunque reconozco y admiro su labor.
Infinitesimales escuadras de combate
con depurada estrategia
donde cada una cumple su función
sin reclamar protagonismo.
Ya nos hemos conocido.
Ahora: Fuera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario