Volvemos a casa.
La mañana apunta maneras otoñales y el sol se desliza oblicuo por las aceras.
Madres y niños recorren por enésima vez el camino a la escuela. El aire huele a colonia y a café.
Abro el portal. Mientras, con la mano que me queda libre, sacudo de alrededor de mi cabeza los párrafos que como pájaros insistentes me sobrevuelan y acompañan desde hace un buen rato.
Entonces, escribe.
Alguien que conocemos me ha lanzado un exabrupto, y los imperativos son audaces, a veces necesarios, no lo niego, pero tienen algo de sargentos de caballería; y sí, es cierto, el haiku es atinado: camino con párrafos volátiles, a diario diría yo. A veces, con la persona adecuada –pocas, muy pocas– se convierten, esos párrafos aéreos, en palabras que resuenan entre los paisajes de Alaska, del Páramo, del Gran Cañón…, y me embarga una cierta –siempre es una cierta, nunca una total, porque todos sabemos que eso no existe– felicidad. Sucede entonces, me atrevo a decirlo, una complicidad creativa que, cuando el día es propicio y las conexiones sinápticas van a toda velocidad, me recuerda a la escritura automática. Se produce algo mágico e inesperado, todo fluye en el sentido correcto y, además, están los compañeros que corretean a sus anchas, y los veo radiantes –ellos sí, sin matices humanos–, porque son ocasiones especiales para ellos, para mí; esos lugares, en esas condiciones, son bellos, y la belleza, como efímera que es la muy puñetera, no hay que dejarla escapar, me digo para mis adentros.
ResponderEliminarPues entonces, Señor Anónimo, proceda usted a la caza de esos párrafos esquivos e inicie su andadura bloguera,
ResponderEliminarque le estamos esperando.
Me gusta todo, las letras y los dibujos...., el estilo, la forma de contarlo y el zoom de las viñetas.
ResponderEliminarSeñor Anónimo,
ResponderEliminarLe sigo/seguimos la pista y si es menester, tengo a mi disposición un importante arsenal de exabruptos por si su proyecto se diluye en el espacio y tiempo. Efectivamente, es una "amenaza" pero así es la naturaleza de los friki fans.
Totalmente de acuerdo con Bicipalo; también me gusta la persona que hay detrás de la contadora de historias.
I love you, sister
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