No os ocurre que a veces una palabra merodea por vuestra casa y pasa por allí una y otra vez hasta que la dejáis entrar?
Porque hay palabras que buscan hogares, casas, familias con las que quedarse...
En casa se ha instalado, desde hace poco, una palabra: Montañas.
De un tiempo a esta parte, veíamos montañas por todos lados. En fotos, suplementos dominicales, películas, libros... Montañas heladas de Noruega, azules y malva, montañas japonesas dibujadas con tinta china, montañas en estampados de tela y montañas recortadas de internet.
Entonces un día, montañas llamó a la puerta y pidió permiso para entrar.
Y ahí la tenemos, a la palabra, sentada en el sofá tomándose una infusión con Tibet en el regazo.
Las montañas llegaron el día de Reyes y fueron un regalo. Rutas y senderos, escapadas. Y, aunque hablan de árboles, verde, aire, aventuras y colores de invierno, no se encuentran demasiado lejos. No demasiado lejos de la Comarca que habitamos.
Así pues, este será un año de montañas, porque ya es una palabra de la familia. Y ha venido para quedarse.
Me ha encantado este post, quizás porque me estaba pasando algo parecido. A mí me rondaba un adjetivo, "rojo", que además representa a la vida, y ahora a entrado con tal fuerza que lo inunda todo. Me lo tomo con un buen presagio, un guiño del destino.
ResponderEliminarUfff...se me ha colado un "a" sin hache: corrígemelo, por favor.
EliminarEste artículo me ha recordado un párrafo del libro “El nombre del viento” (de obligada lectura para todos los fanáticos de la literatura medieval fantástica). Con tu permiso, lo incluyo aquí:
ResponderEliminar«Es una palabra. Las palabras son pálidas sombras de nombres olvidados. Los nombres tienen poder, y las palabras también. Las palabras pueden hacer prender el fuego en la mente de los hombres. Las palabras pueden arrancarles lágrimas a los corazones más duros. Existen siete palabras que harán que una persona te ame. Existen diez palabras que minarán la más poderosa voluntad de un hombre. Pero una palabra no es más que la representación de un fuego. Un nombre es el fuego en sí.»
Enhorabuena por esa palabra que ha llegado a tu hogar. :) Y un prospero y feliz 2014 (por si no te la había deseado aún)