Botas de agua para días de lluvia

 El otoño empieza a dibujarse entre soles y calor.
Una primera lluvia amenaza los paseos o los embellece.
Los sonidos se hacen secretos y opacos. 
Los olores traen, en forma de gota, un futuro inmediato mas fresco, 
mas íntimo.
 Hoy veo desperezarse el día en medio de la lluvia.
A Tibet no le importa mojarse las patas
y olisquea feliz entre la hierba.
 Descubriendo siempre que hay otro rastro mas allá. 
Siempre otro rastro más allá.
A mí no me importan los charcos.
Siempre me ha gustado pisar el agua.

Es el camino mas corto, lo simple.
Botas de agua para días de lluvia.

¿Porqué nos complicamos tanto las cosas?

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