"Prometheus" Ridley Scott


Si yo fuera un genio, no crearía mis obras maestras demasiado pronto porque no siempre el talento crece con el  paso del tiempo, ni los recursos sin límite multiplican la calidad del resultado. Prometheus, el film tan esperado del (oh, si, cómo no mencionarlo...) director de las míticas  forever "Blade runner" y "Alien, el octavo pasajero", es una buena prueba de ello.

Si aún alguien quiere seguir leyendo,  puedo decir que destacaría las escenas iniciales, unos espectaculares travellings de majestuosa factura. Luego ya, la cosa empieza a torcerse.

No sé si conté trescientos ( o mas) colaboradores para los visual effects en los títulos de crédito. Un montón de gente para narrar con toda la artillería 3D y efectos especiales posibles una historia... hueca. 

El sugerente debate filosófico de la querencia de un  alma en los androides creados por el hombre, tan bien planteado en el inolvidable replicante Nexus 6 de Blade runner que nos dejó a todos emocionados  con aquellas frases "Yo he visto cosas que vosotros no creeríais...atacar naves en llamas mas allá de Orión, ... todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia..." queda en manos del pobre Michael Fassbender que hace lo que puede para darle profundidad a un personaje que no la tiene. Teron no mueve ni un músculo y ex Salander mueve demasiados. Los... dioses, protohumanos... no sé bien cómo calificarlos, no explican nada su aparición en escena y un puro artificio que sorprende por tópico no llega a conseguir atmósfera, nos hace echar en falta aquella rara sensación de soledad brutal y miedo cósmico que a todos nos heló las venas en"Alien"

Lo dicho, mala idea crear pronto tus obras maestras, todo lo que viene después se acaba comparando, es inevitable, y muchas veces, es peor. 

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo. A los americanos les ha dado últimamente por el rollo creacionista y esas cosas. Y lo estropean todo. Además, preguntarse de dónde venimos, a dónde vamos, cuando hay tantas pruebas que lo dicen: nos vamos directamente a la mierda. En fin, hueca, hueca...

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