Escucháis el sonido de mis manos al frotarse una con otra?
Lo siento. Esta película me ha llenado de una agresiva sed de venganza. No soporto la estafa.
Y menos mal que no pagué una entrada de 8€ para verla.
Y más crece mi enfado cuando leo muchas de las críticas que la ponen por las nubes: Inteligente, generadora de suspense, un "alarde de dirección"(?!!!)
Alto, alto, estamos hablando del castizo Almodóvar, no del dios Amenabar, no nos equivoquemos...
Creo haber dejado clara mi opinión al respecto, explicaré por qué.
El tema de la piel como imagen hacia los otros, como disfraz, y cómo nuestra piel si es la nuestra o nos la cambian modifica nuestra percepción del mundo, me parece muy interesante. Pero, ya desde el principio del film, cuando se muestra, de manera tan evidente, tanto trabajo de planos, enfoques, iluminación, atrezzo, todo el lenguaje formal expuesto, me resulta, diría, vulgar.
Toda esa palabrería excesiva oculta un guión poco potente, nada explícito, un trabajo de actores que hacen lo que pueden con sus personajes, hablo de Anaya y Paredes, o hacen lo que pueden con lo poco que saben hacer, hablo del sobrevaloradísimo Banderas. El resto, no existen.
Me tira para atrás la impostura del "drama psicológico", la actitud del actor que cree estar representando un personaje "poliédrico", y se debaten, sin saberlo, ellos y la película toda, en las aguas del ridículo.
Está claro que Pedro ha visto mucho cine, mucho Hitchcock, etc. pero si al principio tenían gracia los guiños ingenuos, por irreverentes, estos refritos de sus últimos trabajos tienen ya un aroma bastante rancio.
Tan solo una salvedad que me devuelve la frescura perdida del director de "Mujeres al borde de un ataque de nervios" y otras "iluminaciones":
La escena en la tienda donde trabaja Vicente, cuando llegan el esposo e hijo de una mujer desaparecida a ofrecer sus vestidos en venta. "Aquí no tenemos tallas de gorda, le responde la dependienta, pero ha muerto?
no, se ha largado, responden los familiares", o algo así.
Ah, y la banda sonora, magistral. Pero solo eso.
Lo demás... nada, palabrería descontrolada, vanidosa, inútil.
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