El Pañuelo Ruso





No se bien cómo, pero lo conocía antes de verlo.
Se lo encargué a Tatiana, mi amiga rusa que viajaba a Moscú.
"Un pañuelo ruso, -le dije- ha de ser de lana, con fondo granate y alguna flor rosa fucsia, un fucsia fluorescente..."

Y, bueno, Tatiana llegó de Moscú. Nos encontramos en Milán, en una feria que era una pequeña Babel: Tatiana rusa, Alex italiana, Chantal francesa, Maite española...

Cuando vi la bolsa anticipé, he de reconocer que como siempre en estos casos, la decepción.
Pero cuando el pesado tejido cayó en mi mano y desplegué su maravilloso colorido y su tacto impecable, sentí que ya lo conocía. De alguna manera, ya era mío desde antes. Era mi pañuelo ruso.


3 comentarios:

  1. Muy bonito! Se parece a los pañuelos tradicionales portugueses, aunque estos últimos son más pequeños. Me gusta el tamaño del tuyo!

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  2. Me encantan estas piezas clasicas, y con las fotos que has preparado... maravilloso!!

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  3. Sera porque en otra vida naciste en la madre Rusia, es que el pañuelo ruso es un trosito del alma de nuestra naturalesa.

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