Cocina, cada día, tu propio sabor


Cuando te levantes, mira tu plato.
Elige los ingredientes que quieres saborear hoy.
Mezcla bien, sin precipitarte.
Aromatiza picante, dulce, salado. Como prefieras.
Come con calma. Paladea el aroma, los distintos sabores.
Y si sobra, no guardes el resto para mañana.
Lo mejor es levantarte y encontrar tu plato vacío.
Para poder empezar un plato cada día.
A tu gusto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario