Esta es una película sobre la que tengo miedo de decir algo. No por que no me haya gustado, sino porque temo que intentando sujetarla con palabras, la finísima red tejida entre el director y la actriz protagonista Yun Junghee se deshaga entre mis dedos como el polvo de una mariposa.
No es habitual una película con una mujer madura como protagonista.
Es aún mas extraño que esta mujer haya cumplido los 65 años y sea abuela.
No había visto nunca una película coreana, (ni será la última, desde luego) y además, de momento contra mi voluntad, en versión original subtitulada.
Pero veis porqué dije aquello del principio?
Alguno pensará: Una mujer mayor, cine coreano (?), sutileza, peonias, y se llama POETRY (poesía)?
UUUUffff!
Pues estaríais equivocados. La historia sorprende y mucho.
Por lo que cuenta: Cómo una mujer que cuida a su nieto y desea aprender a escribir poesía se ve superada por un atroz acontecimiento en el que el chico está involucrado y el diagnóstico de una temida enfermedad.
Pero sobre todo por cómo lo cuenta. De una manera nada habitual, hermosa, con una luz real, con sonrisa, con silencio, respetando el espacio destinado al espectador, dándole tiempo, dirigiendo nuestra mirada al detalle, a las sombras proyectadas, al reflejo del agua, a los sonidos de lo doméstico.
El rostro de Yun es bello y fuerte como solo la fragilidad puede ser fuerte y bella. Es una actuación sorprendente y su voz de una suavidad y textura insuperables.
Y ahora olvidad todo lo que acabo de decir e id a verla. De verdad.
La vi ya hace tiempo. Buscando películas que me transportaran a otras culturas y a otras formas de ver la vida.
ResponderEliminarMe sorprendió, me reconcilió con algunos recovecos de mi mente pero sobre todo, me tranquilizó. Me dio una paz difícil de entender, pero n mi lo consiguió. Bonita película.