Se ha dicho demasiado a cerca de convertir libros en películas. Normalmente, las películas decepcionan, sin embargo, en ocasiones buenas películas te hacen buscar el origen de la historia en el libro correspondiente.
Al menos eso espero.
Ya había leído, no una, sino varias veces este libro increíble de Gerald Durrel. Me había sentado con el pequeño Gerry a la sombra de un olivo en su adorada isla de Corfú, había buscado cangrejos y otros bichos en las orillas turquesa y por los caminos quemados al mediodía...
La película me asaltó en el videoclub y no pude resistirme, sobre todo, al venir avalada por Imelda Staunton, una de mis actrices favoritas, por su solvencia, sus registros y por la buena elección de sus personajes. (Siempre la encuentro perfecta, desde "Los amigos de Peter" hasta "Destino Woodstock", pasando por "Harry Potter y la orden del fénix ", "El secreto de Vera Drake", ...)
El resto de actores: Los hermanos, los lugareños, los amigos gorrones y extravagantes de Larry, el profesor Stephanides, los animales, y, claro está, el niño y su constante expresión de Absoluto Asombro están estupendos. Y, como protagonista, La Isla, tan hermosa, turquesa y quemada por el sol que parece mentira.
Preciosas escenas de la familia comiendo en una mesa junto a la orilla del mar, las siestas del mediodía, los primeros planos de ranas, urracas, perritos e insectos de caparazón verdeazul, dan el contrapunto a esta familia que escapa del clima bélico en Londres, de la lluvia, de la rutina, hacia un paraíso aparentemente humilde, donde vivir de otra forma, en casas viejas frente al mar (quién las pillara!) no se sabe muy bien de qué, pero en perezosa cadencia, inmersos en un verano que parece no tener fin.
La película, para pasar un rato estupendo.
El libro, Absolutamente Imprescindible.
Me has dado una idea, Madame Ro. Voy a volverme a leer este libro del que guardo un recuerdo maravilloso.
ResponderEliminarQue lo disfrutes, (otra vez).
ResponderEliminar...pero la peli no la localizo.
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