Si, amigos blogleyentes, en ocasiones tengo preocupaciones en mi vida tales como "maneras de hacer césped sin que parezca muy artificial y de manera accesible y artesana"...
Y dándole vueltas y porque la idea es, básicamente, divertirme con el proceso, uní uno de mis antiguos deseos que es el de hacer alfombras, o al menos probarlo, a esta reciente necesidad que tengo de generar una primavera en casa.
He de añadir que esto de las alfombras caseras me evoca un recuerdo del pasado, viviendo en una ciudad de Castilla, cuando algunos de mis hermanos y yo, guiados por mi padre, íbamos componiendo lanita a lanita, pequeñas superficies de color sobre el tapiz de arpillera.
Una vez acabada, la labor global, quedaba algo irregular, pero cada uno veía allí algo de su tiempo, un momento frente a la mesa de la sala de estar, donde mi padre fumaba en pipa y nos contaba historias de cuando éramos aún mas pequeños.
Volviendo al día de hoy, en que parece que acabásemos de estrenar el cielo, me pongo a la labor.
Estos son los primeros pasos...
Papá, va por tí.
Materiales necesarios:
Un trozo de arpillera de base. He empezado por un palmo, se trata de una primera muestra, después, quien sabe. Aunque como alfombra, es un trabajo que habrá de esperar a que me vuelvan a entrar ganas de otoño. Ahora ya miro para otro lado.
Lanas cortadas. Elige colores, yo tengo el asunto del césped entre manos, por eso el verde. Además se me ocurre que en lugar de lanas, pueden ser cintas, rafia, tiras de tela... UF! (Iré probando).
Y esa "aguja" especial que te venden con el kit.
Yo lo he comprado todo en Batallón (C/Ruzafa) un sitio que sobrevive en el tiempo y al que voy en contadas ocasiones, porque me abre demasiados frentes.
Primer paso: Colocar un cabo de lana sobre la arpillera, has de pasar uno por cada tramo de la cuadrícula.
Segundo paso: Engancha el cabo pasando la aguja por debajo de uno de los tramos.
Tercer paso: Arrastra el cabo por debajo de la arpillera.
Cuarto paso: Sujeta los extremos...
Quinto paso: ...y sácalos por el otro lado.
Sexto paso: Ahora, aprieta el nudo.
Y bien...
Este sería el resultado...
Lo siento, me he cansado pronto, la lana no es el material que busco en este momento:
Ahora con tiras de tela cortadas, y anudadas en los cruces.
Mejora bastante, digamos que se refresca:
Y en este caso, con tiras de punto de rayas. Al estirarse, se redondean y forman unos canutillos de colores francamente bonitos. Pero esto ya no es césped, aunque sería una estupenda alfombra para el baño.
Sigo investigando...
Muy buen blog!!!, me gusto, tienes idea como se llama aquella aguja? gracias, y que te quede lindo el cesped!!!
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