
Del cine, me gustan las puertas, o mejor, las ventanas.
Miramos siempre desde el mismo ángulo, el nuestro. El paisaje divisado es el mismo: invierno, verano, desolado, infinito, doméstico, florido... por eso necesitamos ventanas, Otras Ventanas, Otras Miradas.
"Cache" de Michael Haneke abre ventanas insospechadas. Con frialdad, con distancia, asepticamente, define ángulos ocultos, puntos muertos, como los que el retrovisor no muestra.
No conocemos nada de los otros, ni de los que tenemos mas cerca.
Una calle apacible, aparentemente tranquila, puede esconder oscuros miedos, furias silenciosamente desatadas, resentimiento metabolizado hasta lo esencial, y lo peor de todo, es que nunca sabremos de dónde procede.
No entendéis nada?
Me lo imaginaba.
Muchas veces que te abran una ventana y que veas lo que hay detrás, no significa necesariamente lo mismo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario