Me gusta lo pequeño, lo frágil, los gestos que el tiempo deja en las cosas, y el respirar de una tela ligera al soplo del aire.
Me gusta mirar un móvil de papel, mientras suena una música de xilofón y palillos.
Simplemente, me hace sentir bien. Un encanto sutil que nace de manos dedicadas, lo que cuidas, lo que te hace disfrutar, lo íntimo, lo tuyo, lo usado en la playa y se blanquea por la sal, el hueco en el zapato que dejas por la noche junto a la cama y que reconoce tu forma al día siguiente.
Me gusta lo imperfecto por distinto, el arte del azar, lo intuitivo y lo que haces porque sí, sin preguntas, sin listas, sin compromisos, en minúsculas. Lo doméstico, tu espacio, tu paisaje visual.
Embellecer mirando de cerca con la gracia de lo simple, lo que no cuesta dinero, sin marca, sin filosofía, sin pasado.
Un breve momento para sonreir en el tiempo …
¡Soy fan!
ResponderEliminarEsta serie apareció en la tele poco después de Twin Peaks, la serie de David Lynch.
Aunque se la haya comparado en alguna ocasión con ésta (por su atmósfera ligeramente irreal, personajes extravagantes y compartir algunos escenarios) me quedo sin género de dudas con Doctor en Alaska. Su guión, filosofía de vida, humor, decadencia, música, esos personajes (Adam, Maurice, Joel...)
¡Soy fan!