Grandes gestos minúsculos

 La bandeja perdió su piel de impresión falso/vintage. 
En el lijado quedó esta base mas honesta de pátina blanquecina.
Despues de darle alguna vuelta (no demasiadas)
decidí que se quedaría así.
Natural, vieja, inacabada.
 Una vez se consumió la vela que albergaba, quedó el cuenquito.
 Demasiado pequeño para casi cualquier uso.
Pero de una loza blanca, diáfana y pura.
 Cayó durante un transplante de maceta.
Una rama de bruñidas branquias.
Como corales en verde.
Las suculentas siempre dan sorpresas buenas. 
Son supervivientes en casi cualquier eventualidad.
Capaces de vivir en todo tipo de hogares.
Y he aquí el pequeño bodegón.
La naturaleza de gesto mínimo
y al mismo tiempo sugerente de calma y blancura.

El paisaje que me gusta habitar.

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