Ya se que es un título extraño, una correlación aparentemente sin sentido, pero tiene relación y sentido. Veréis.
Dice Rosa Montero en un redaccional publicado en El País: "... los Apocalipsis son comunes en la vida de los humanos. Quiero decir que esta percepción de vertiginosa caída hacia la catástrofe es algo que se ha experimentado de manera habitual a lo largo de la historia". (Y sigue un texto que os recomiendo).
Bien, ya he unido dos de los items de este título extraño y voy al tercero.
Habéis leído "Juego de Tronos" o habéis visto la serie?
Una serie magnífica que, por cierto, recomiendo muy encarecidamente ver. Es mejor que leer la novela pese a mis reticencias al respecto. Su labor opiácea es muy superior. Pues bien, en esta serie las estaciones no se suceden de manera convencional, sino que tienen variaciones de duración que oscilan entre un año y muchos. Los protagonistas han vivido un larguísimo verano que les incapacita para el invierno duro que se avecina. Cuando un anciano observa que un joven es imprudente o ignorante o soberbio en sus actitudes le dice: "hueles a verano". Vais entendiendo?
Nosotros, vivimos el preámbulo clarísimo de un largo invierno, un invierno en el que ya prácticamente estamos inmersos y que tiene pinta de durar mucho mucho, "olemos a verano", nos hemos malacostumbrado a la superabundancia, a la creencia de que todo duraría siempre, a que iríamos a mejor, a que el esfuerzo no era imprescindible para conseguir cosas, etc, etc.
No nos hemos armado lo suficiente para este asedio que se avecina, para este Apocalipsis, para este invierno glacial y desproporcionado. Nos sentimos indefensos y, sin embargo, lo peor de todo es que y cierro con palabras de la periodista: "... no es que haya, por un lado, una panda de mangantes despreciables y por otro un pueblo inocentísimo...creo que todos hemos de asumir la responsabilidad de nuestras líneas de sombra, de la tendencia al amiguismo, al enchufe, a ese sectarismo que hace que votemos una y otra vez a declarados chorizos... lo malo es que participar en la pequeña marrullería reafirma la corrupción grande..." etc, etc.
Pues eso, que "olemos a verano" y se acerca el invierno mas largo de nuestra vida. A ver qué hacemos.
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