1979. 1959.
Veo estas dos pelis y alguna mas en un fin de semana cinéfilo a la fuerza, postrada por un gripazo de los que hacen historia.
1979. 1959.
Casualmente ambas hablan de justicia, si bien la segunda es de esa variante "de juicios"que siempre suelen tener un especial atractivo para mi.
1979. 1959.
20 años las separan. Y muchos mas del momento actual y, sin embargo, ambas tienen vigencia. Continúan vivas, podría decirse, aunque una de ellas es, prácticamente, inmortal.
No soy muy de Al Pacino, pero en esta peli está brutal. "Justicia para todos" me gustó por su sobriedad, su falta de artificio, por su ambivalencia y por su ironía. Y por Al. Justamente airado. Comprometido. Sin embargo, a la vista de "Anatomía..." cualquier otro aperitivo iba a quedarse en esto: Un aperitivo.
Otto Preminger. Antes de saber nada de esta película me enganchan sus primeras secuencias. El blanco y negro preciosista y poderoso de esos films de nuestro inconsciente.
La banda sonora me atrapa. Lógico, es Duke Ellington y su piano de seductores ecos. Y James Stewart y el resto de la panda. Maravillosamente elegidos todos para sus personajes. Él, como siempre, llevando con elegancia el peso de la justicia sobre sus hombros, asumiendo sin aspavientos su condición de hombre justo, imbatible, insobornable. Lee Remick, escurridiza y evasiva. Frágil y burlona. Ben Gazzara y su voz envolvente que, afortunadamente, escucho en versión original.
(Por cierto, Stewart no tenía voz de viejo como siempre habíamos creído)
Y Arthur O'Conell y Georges Scott... En fin, un reparto magnífico.
Y además toda la aparente ausencia de recursos narrativos, que hacen que la historia fluya sobre el hilo de un guión potente, inteligente, mordaz, con algún que otro mordisco humorístico que sorprende en una trama densa, asfixiante.
Absolutamente recomendable.
Junto con "Doce hombres sin piedad", mi peli de juicios favorita de todos los tiempos.
(Por lo menos, hasta que las haya visto todas).
No hay comentarios:
Publicar un comentario