Hay cumpleaños que son como mesetas. O como montañas. Desde los cuales, la convención te pide hacer balance, horrible palabra. Qué falta, qué sobra, qué tienes, qué no.
Pues bien, hoy miro a lo lejos y cerca y me alegro de todo este tiempo que me llevó subir la actual meseta desde la que miro. Todas las cosas, buenas y malas que me han traído hasta aquí. Todas las personas que me lo pusieron difícil, porque, sin saberlo, fueron las que mas me ayudaron. Y todas las personas que siempre han estado de mi parte. Eso es lo que tengo.
Y lo mejor: Saber que esperan otras escaladas, otras montañas y otros balances.
Es tu cumpleaños? de ser así muchas felicidades!
ResponderEliminarCoincidencias una vez más: Caspar David Friedrich, uno de mis pintores favoritos...