Me entenderéis.
Mitad ilusión, mitad miedo.
Miro los ovillos, en perfecto caos.
Elijo uno, lo acaricio, lo dejo.
Junto a un color junto a otro.
Hay seda y bambú.
Hay algodón.
Hay colores como peonias,
matices de sombras vegetales
y dunas
y promesas de aguadas imprevistas.
Aún nada.
Es el principio.
Ahora es todo grande, abstracto, prometedor.
Con este frío
y yo sintiendo las cosquillas de la Primavera...
No hay comentarios:
Publicar un comentario