Romero y tomillo. Brezo, esparraguera y otras hierbas cuyo nombre desconozco.
Un aromático ramo para llevarme a casa un poco de naturaleza.
Esa cleptomanía vegetal que traemos de serie las
mujeres de mi familia materna.
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Una cleptomania compartida.
ResponderEliminarNecesito llevarme pellizcos de lo que abunda para alargar la huella de lo percibido más horas y días.
Eso sí para lo raro y escaso queda la fotografía.
Qué bonito comentario, Rosalía.
ResponderEliminarAdemás, estoy completamente de acuerdo.
uhmm... Parece que lo huelo desde aquí :)
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