"Un método peligroso" David Cronenberg

Lo sé. Un error ver esta película doblada. La paciente Knightley, aquejada de crisis nerviosas y deseos compulsivos de suicidio e incesto, no puede tener la misma vocecita aflautada y pija que la chica de "Piratas del Caribe".

Puesta en escena, excelente. Ambientación, luz, planos, composición, impecables. Música, de lo mejor. Acentúa y subraya sin quitar protagonismo a los actores. Vestuario, caracterización, ahí empiezo a removerme en el asiento.
Estupendos los conjuntos de Keira, creíble, gastada y arrugada su ropa de convaleciente. Bien las primeras apariciones de Jung y Froid, pero, tras tres o cuatro exhibiciones de cuellos impolutos, puños "escrupulosamente blancos", el puro, siempre a medias, el pantalón de raya diplomática pulcramente planchado , los anteojos y el bastón bruñido como si acabara de salir de la tienda..., me acaban pareciendo vestidos, disfrazados, caracterizados con el uniforme de sí mismos: "Voy a vestirme de Froid", "pásame el disfraz de Jung" . Envarados y encerrados en un exceso de maquillaje que los separa, los distancia, cada vez mas, de la historia y de mí.

Cómo es posible que una película, en cuyo guión la palabra sexo y sus derivados es la mas repetida, no nos conmueva lo más mínimo, no nos incomode, no nos emocione, no nos haga odiar o amar a sus personajes, a los que me parece ver como peces de una pecera?
Ni la interpretación, ni la gestualidad, en ocasiones exagerada pero nunca humana, consiguen que esa plática densa, con todo lo académica y depurada que pueda ser, llegan a traspasar mi corteza de espectadora.
No encuentro esa magia que despliegan algunas historias donde la distancia entre la butaca y la realidad narrada se borra y "entras" en la escena como uno mas...

Viggo apenas aparece. Se encuentra enterrado bajo una caracterización y un maquillaje demasiado denso que lo sepulta. Su interpretación prácticamente minimalista me hace añorar al magnético y poco escrupuloso ruso de "Promesas del este".

Solo un personaje me despierta de la hipnósis gélida que me envuelve: El doctor neurótico interpretado por Vincent Cassel, un respiro, algo "humano", un ser débil, excesivo, condenado a ser presa de sus pulsiones, pero "real". Lo malo es que enseguida nos lo quitan de en medio y continuamos inmóviles, vestidos con una camisa de fuerza que nos ata y ata lo que vemos. Una realidad congelada. Una pedante pantomima. Pura inteligencia fracasada.


2 comentarios:

  1. Sí señor!! Viva el sentido crítico!! , y más de un arte tan propenso a cometer errores y equivocaciones como es el cine.
    No es el argumento lo que falla (pues a mí, me apasiona el tema sobre el que trata),sino que como dice la autora del blog,falta cierta humanidad en sus personajes.
    Además habría que añadir ,que a mi jucio , la película está algo "desestructurada" , no sigue una coherencia lógica en su argumento , a veces me daba la sensación de que las escenas no seguían un orden y eso me molestaba bastante .

    Es una pena que películas que podían haber sido una delicia verlas,se diluyan a falta de un mayor empeño en su composición. Una composición de imágenes y palabras que tiene como objetivo el dirfrute del espectador," el dejar un buen sabor de boca".
    Atenatamente ,
    Sir Anthony de Sicilia.

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  2. Muy complacida, sir Anthony, me ha dejado tu comentario. A veces me ciega la decepción y no me mantengo alerta con algunos temas fundamentales. Gracias por recordarlos aquí.
    No creo que a nadie le queden ganas de ver esta película, o, quizá, hemos alertado su curiosidad.

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