Escucha (pero en silencio)


Carlos de Hita es un capturador de sonidos.
No ruidos, sino voces, de los animales, los árboles, la nieve, las olas, los vientos y el silencio de la Naturaleza.
Casualmente lo vi ayer en televisión. Mas que verlo, lo escuché.
Me llamó la atención su discurso calmado, sus adjetivos y adverbios de cuidada selección y, sobre todo una envidiable actitud de escucha, porque parte de una atención absolutamente dedicada.
Toda su persona es un enorme radar.
Habló de lobos solitarios, de cómo el bosque amortigua y desfleca sonidos, de lirismo, de opresión, de ramas que acompañan voces.
Me cautivó.
Y solo pude anotar que se llamaba Carlos.
Hoy le he buscado en la red.
He encontrado esto:
http://www.elmundo.es/especiales/2008/05/ciencia/sonido_naturaleza/autor.html
Si entráis en Archivo, podréis escuchar urracas, pinos, lobos, urogallos, corzos, olas, gaviotas, truenos, maderas, lluvia, la primera noche de verano...
Una biblioteca de sonidos. Inaudito. Precioso.
Un trabajo envidiable y solitario (?).

Me he prometido viajar sin sonidos, sin música, estar expectante a las voces de los lugares donde vaya.
Me he prometido capturar sonidos para abrirlos en el invierno y volver a escuchar el verano y sentir cómo me envuelve de nuevo.
Quizá robe alguna voz: los altos eucaliptos en la mañana, el rumor de conchas en la pleamar o la risa de las brujas entre los castaños.

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