Vuelvo a casa buscando cosas que encadenar con ganchillo. Cualquier materia continua puede convertirse en el hilo de Ariadna.
Rafias, cordel, cintas, lógico, conociéndome, todo menos lanas. No tengo remedio.
Aprendo, contamino, pervierto.
Pero así se hacen los descubrimientos.
Si tan solo tuviera un poquito mas de paciencia para aprender...
Pero fijaos qué bonito paso del Caos al Orden, de la Materia a la Obra.
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