La chaqueta numantina


Nunca he sido dada a labores y tareas de largo recorrido, demasiado meticulosas y exigentes, pero, cada vez mas, descubro el placer de trabajar en algo que me sobrepasa un punto y reconozco que el reto de lo particularmente excesivo acaba conquistándome.

Paseando por Numancia, me crucé con una chaqueta mas o menos como la de la foto y me enamoré de ella .Mi primer trabajo con agujas tan finas y, para mas Inri, con ochos y punto de arroz.

Pues bien, resistí, cual numantina valiente, un largo mes y medio hasta terminar mi obra: Prolongado tiempo en mi caso pues soy una tricotosa compulsiva.

Y eso que yo no me las hube de ver con el implacable Escipion, al que tuvieron que mandar los romanos en vista de lo pesados que se estaban poniendo los numantinos.Mi particular enemigo es la falta de tiempo, pero, al contrario que en aquella ocasión, esta batalla la gano yo.


1 comentario:

  1. Escondida entre espaldas desconocidas, buscando el ángulo que mejor descubriera sus misterios y dejando asomar el ojo mágico que todo lo ve, me siento un poco cómplice de tu obra.

    ResponderEliminar